jueves, 2 de junio de 2011

El Olfato

1) ¿Qué es el olfato?
Es el sentido que nos permite oler. Este fenómeno ocurre cuando ciertas sustancias se introducen en la nariz y tenemos la sensación de oler.
Antes de que podamos oler cualquier cosa, las sustancias que se desprenden de ésta deben llegar a nuestra nariz. En general, las moléculas olorosas experimentan dos procesos antes de llegar a nuestra nariz. El primero de ellos ocurre cuando las moléculas se desprenden de la sustancia en que se encuentran y el segundo al transportarse estas moléculas hasta nuestra nariz.
2) Los quimiorreceptores del olfato
Los quimiorreceptores que componen el sentido del olfato se especializan en la captación de sustancias químicas volátiles transportadas por el aire. La cantidad de quimiorreceptores que un animal posee en la mucosa olfatoria es un índice de su sensibilidad olfativa. El olor produce acostumbramiento, es decir, al cabo de cierto tiempo de percibir cierto olor dejamos de detectarlo, ya que los receptores se impregnan de esa sustancia y se saturan, por lo que dejan de enviar la señal al encéfalo. Los quimiorreceptores, denominados también células de Schultze, son neuronas bipolares cuyas dendritas terminan en cilias que se orientan hacia la cavidad nasal. Los axones de las células de Schultze constituyen las fibras nerviosas que atraviesan la lamina cribosa del etmoides y confluyen en los bulbos olfatorios (uno para cada fosa nasal)
3) ¿Cómo se produce el olfato y cuantas zonas tiene?
Las sustancias químicas ingresan por las fosas nasales, dos cavidades que se hallan dentro de la nariz, y cuyos techos están tapizados por la mucosa olfatoria o pituitaria, donde se localizan los quimiorreceptores. En la pituitaria se distinguen dos zonas de color y función diferentes:
- el área respiratoria, de color rojizo debido a que esta profusamente irrigada. Su función es calentar el aire que se dirige a los bronquios
- el área olfatoria, de color amarillo debido a la presencia de células epiteliales de sostén. Su función es la recepción de estímulos químicos.
4) La nariz humana

La nariz tiene varias funciones primordiales: por una parte constituye el órgano del sentido del olfato. Además, forma parte de la vía respiratoria filtrando, calentando, y humedeciendo el aire. Por la nariz se entiende la pirámide nasal visible en la cara o nariz propiamente tal y su cavidad, la cavidad nasal, que se extiende desde los orificios nasales externos por delante hasta las coanas u orificios nasales posteriores que comunican la cavidad nasal con la nasofaringe. La cavidad nasal está dividida en dos mitades por el tabique nasal; a cada mitad se le conoce como fosa nasal; de su pared externa ósea se originan dos láminas óseas perpendiculares llamadas cornetes superior y medio, que dividen parcialmente a cada fosa en cavidades más pequeñas llamadas meatos: bajo el cornete superior está el meato superior; bajo el cornete medio está el meato medio; una tercera lámina ósea independiente, llamada cornete inferior, origina el meato inferior, cavidad cuyo techo es el cornete inferior, y cuyo piso es el piso de (a fosa nasal; en el meato inferior termina el conducto lacrimonasal, que comunica el ángulo interno del ojo con la nariz. Cada fosa nasal se une por medio de orificios en su pared ósea externa con los llamados senos paranasales, cavidades que se encuentran en el interior de los huesos maxilares, frontal, esfenoides y etmoides.
La cavidad nasal presenta tres zonas:
- el vestíbulo: es la parte más anterior e inferior de la nariz, y está tapizada por piel;
- la llamada "región respiratoria": que se continúa con el vestíbulo y se comunica con la nasofaringe, y está tapizada por una membrana mucosa de tipo respiratorio;
- la región olfatoria: ubicada en el cornete superior y tercio superior del tabique nasal, donde llegan filetes nerviosos que atraviesan los orificios de un hueso llamado etmoides, cuyo conjunto origina el nervio olfatorio, que alcanza el llamado bulbo olfatorio, que se continúa con las llamadas cintillas olfatorias, cuyas fibras llevan los estímulos al cerebro y cerebelo.


5) El Sentido del olfato

El olfato se localiza en el epitelio nasal. El epitelio olfatorio está ubicado en el techo de la cavidad nasal, el epitelio contiene cerca de 20 millones de células olfatorias especializadas, con axones que se extienden hacia arriba, como fibras de los nervios olfatorios. Esas fibras penetran la delgadísima placa cribada del hueso etmoides, situado en el piso del cráneo, a través de los poros de aquél hueso. El extremo de cada célula olfatoria de la superficie epitelial ostenta varios vellos olfatorios que, al parecer, reaccionan a los olores (sustancias químicas) presentes en el aire.
A diferencia de los bulbos gustativos, que sólo son sensibles a unas cuantas categorías de sabores, el epitelio olfatorio reacciona según se cree a unas 50 sustancias. Las mezclas de esas sensaciones olfatorias primarias generan el amplio espectro de olores que el humano es capaz de percibir. Los órganos olfatorios reaccionan a cantidades notablemente pequeñas de sustancias. Por ejemplo la ionona, que es el sustituto artificial del aroma de las violetas, puede detectarse por casi todas las personas cuando su concentración en el aire es de apenas una parte por más de 30 000 millones de partes de aire.
A pesar de su sensibilidad, el olfato es quizás el sentido que se adapta con mayor rapidez. Los receptores olfatorios se adaptan en un 50% durante el primer segundo de estímulo, de modo que hasta los más desagradables olores presentes en el aire dejan de ser percibidos después de unos cuantos minutos. Parte de la adaptación ocurre, según se piensa, en el SNC.
6) Deterioro Del Sentido Del Olfato

El padecer pérdida en el sentido del olfato puede ser señal de otras serias condiciones de salud.
Los desordenes del olfato
Personas que experimentan desordenes del olfato pierden la habilidad de oler o perciben los olores de diferente forma.
Como una pérdida del sentido del olfato algunas personas tienen hiposmia, es cuando el sentido del olfato se ve disminuido. Y la anosmia, es cuando no se pueden percibir olores en lo más mínimo.
Como resultado de la percepción de los olores, algunas personas notan que olores familiares están distorsionados, u olores que normalmente eran agradables se han vuelto desagradables y en algunos casos las personas perciben olores que no están presentes.
Causas
  • Los desórdenes del olfato pueden tener muchas causas. La mayoría de las personas que desarrollan está condición han tenido alguna enfermedad o lesión, que son los desencadenantes de infecciones respiratorias superiores y daños en la cabeza.
  • Algunas causas pueden ser pólipos en las cavidades nasales, sinusitis, desórdenes hormonales, o problemas dentales.
  • Exposición a ciertos químicos como insecticidas y solventes, y algunos medicamentos.
  • Personas con cáncer de cuello o en la cabeza, que reciben tratamientos de radiación también pueden experimentar problemas con el sentido del olfato.
Muchas personas que presentan desordenes en el olfato, también pueden presentar desórdenes en el sentido del gusto.
Enfermedades Que Afectan Al Sentido Del Olfato
Rinitis:
Se denomina Rinitis a la inflamación de la mucosa nasal. Ataca tanto a adultos como a niños.
Produce congestión, insuficiencia respiratoria nasal, picazón nasal, rinorrea y en algunos casos estornudos. En los niños, según la intensidad de sus síntomas puede disminuir la concentración, causar irritabilidad y trastornos del sueño. Entre los factores predisponentes (aquellos que no causan la rinitis pero favorecen la acción de los agentes causales) se encuentran el frío o calor extremo, la humedad en exceso y un bajo porcentaje de humedad, cambios de temperatura, cambios estaciónales.
  • Alérgica
    Los síntomas se desencadenan ante la presencia de un alérgeno (agente productor de la alergia).
    No sólo los alérgenos inhalatorios pueden producirla, también los que se encuentran en los alimentos y medicamentos.
    Los signos clásicos de la presencia de esta enfermedad son:
    - la característica arruga nasal horizontal en los niños producida por la tendencia reiterada a restregarse la misma con la palma de la muñeca de abajo hacia arriba.
    - un pliegue profundo en la bolsa de los ojos.
    - mucosa nasal edematizada y pálida (no está pálida en las infecciosas, por el contrario está rubeótica).
    - rinorrea clara a modo de clara de huevo, son fuertemente indicativos de rinitis alérgica.
    - estornudos e identificación de uno o varios alérgenos.
Para detectar alergias, el test cutáneo, es simple de llevar a cabo y muy específico.
Sinusitis:
La sinusitis es la inflamación de la mucosa de los senos paranasales.
Los senos paranasales, son cavidades que contienen aire y están revestidas por mucosa de tipo respiratorio. Existen, cuatro pares de senos: frontales, etmoidales, maxilares  y esfenoidales. Todos están comunicados con las fosas nasales a través de conductos u orificios.
La enfermedad puede ser causada por cualquier afección que altere el normal drenaje de secreción mucosa desde los senos paranasales hacia la fosa nasal es capaz de producir una sinusitis, en la medida que esa secreción estancada se infecta e infecta a la mucosa que la produce.
Síntomas de la enfermedad:
Sinusitis aguda:
Presenta abundante secreción de mocomolestias oculares, nasales, cefalea a nivel de la unión de la frente con la nariz. La fiebre es rara, pero puede presentarse.
Sinusitis Crónica:
Son pacientes que en general han padecido de cuadros agudos a repetición.
Sus síntomas suelen ser:
- Congestión nasal crónica con insuficiencia respiratoria nasal todo el día (de día y de noche)
- Cefalea
- mal aliento (expresado por los allegados, el paciente no lo siente)
- hiposmia / anosmia (disminución / anulación del olfato)
Cuando una sinusitis no es tratada o no responde al tratamiento, cabe esperar la presencia de complicaciones, hoy en día las más frecuentes son:
- celulitis orbitaria (complicación de sinusitis etmoidales)
- obstrucción tubaria (obstr. de la trompa que comunica el cavum con el oído medio)
- otopatía serosa (líquido en el oído)
- disfonía (por deglución de secreciones)
7) Causas de las alteraciones

El problema predominante es la declinación natural del olfato que ocurre típicamente después de los sesenta años. Los científicos han descubierto que el olfato es más agudo entre los 30 y 60 años. Comienza a declinar a partir de los sesenta años, y en una gran proporción las personas ancianas pierden su habilidad olfatoria. Las mujeres de todas las edades tienen generalmente mejor olfato que los varones.
Algunas personas nacen con poco olfato o gusto; pero la mayoría de los pacientes lo pierden por una enfermedad o lesión. Las infecciones respiratorias altas son causa de algunas pérdidas, y las lesiones en la cabeza también pueden causarlas.
Pólipos en la nariz o las cavidades sinusales, disturbios hormonales o problemas dentales pueden ser causa de alteraciones del gusto o el olfato. También pueden ser causadas por la exposición prolongada a ciertos químicos como insecticidas y algunos medicamentos.
El humo del cigarrillo es la forma más concentrada de polución a que una persona pueda exponerse. Disminuye la habilidad para identificar olores y el sentido del gusto. Dejar de fumar mejora estas funciones; pero lentamente. Por ejemplo, Los fumadores de dos paquetes por día deben dejar por tantos años como fumaron para recuperar completamente estos sentidos.
Muchos pacientes que reciben Radiaciones por tumores de la cabeza y el cuello se quejan de pérdida del gusto y del olfato. También se pueden perder en el curso de algunas enfermedades del sistema nervioso.




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